Administración en salud: Sistema de Salud en Colombia

Poco se conoce acerca de la de la organización sanitaria en las culturas precolombinas. Con la conquista y la colonia se trasladan de Europa el modelo de atención médica vigente en el antiguo continente. Existía un sistema público que se encargaba de la higiene y la salubridad, con lo que se pretendía evitar enfermedades agudas principalmente las epidemias. Un sistema privado se encargaba de las enfermedades crónicas de los individuos.

Luego de la independencia, con la República se continúa el modelo colonial hasta mediados del siglo XIX en donde los gobiernos liberales favorecen la libre empresa y el libre ejercicio de las profesiones. La medicina es una profesión liberal ejercida por particulares que prestan servicios de atención en salud; el estado regula pero no interviene en la atención en salud.

A finales del siglo XIX y principios del siglo XX se adoptan nuevos modelos europeos y el estado empieza a asumir una función social brindando servicios asistenciales. Hacia 1930 aparecen regímenes especiales que protegían a grupos de trabajadores: militares, profesores. Aparecen aquí los denominados regímenes especiales: fuerzas militares, magisterio. Aparece en 1938 del Ministerio de Trabajo. Hacia 1940 aparece el Instituto colombiano de seguros sociales sistema estatal que protegía a trabajadores no calificados. Inicialmente cubren servicios de salud, pero luego aparecen seguros que protegen en casos de accidentes de trabajo y enfermedad profesional (ATEP) y posteriormente aparecen los seguros de invalidez vejez y muerte (IVM). En 1946 se crea el Ministerio de Higiene y en 1968 su nombre cambia al Ministerio de Salud. El sistema funcionó hasta los años 80 cuando las crisis económicas y la aparición de un modelo de orden neoliberal obligó a reducir el tamaño del Estado eliminando instituciones de alto costo, con el fin de redirigir el presupuesto nacional al pago de la deuda externa.

Sello del ICSS

Con la ley 100 de 1993 se crea una infraestructura acorde con estos principios: se propone aumentar la cobertura en salud e incluir trabajadores y población vulnerable al sistema, población urbana y población rural, todos los estratos socioeconómicos, población de todas las áreas geográficas. Se argumenta que se debe eliminar el monopolio estatal y permitir la competencia. Surgen así las empresas promotoras de salud (EPS) que recaudan un aporte obligatorio por parte de los trabajadores, complementado con el aporte de los empleadores. Individuos desempleados o de bajos recursos son cubiertos por un sistema subsidiado.

Aunque se han logrado algunos objetivos como la cobertura universal, el sistema lejos de ser perfecto presenta muchos problemas que lo tienen crisis. Actualmente se plantea una nueva reforma para negativos del sistema sin desconocer los beneficios y logros del régimen actual.